En la vida, el cambio y las circunstancias cambiantes son generalmente eventos estresantes. Que si vas a empezar un nuevo trabajo lejos de tu ciudad, que si te vas a comprar una nueva casa, que si te vas a casar o separar…Cambios…
Estos cambios generan incertidumbre, lo que hace que la mayoría de las personas se sientan incómodas y tengan la sensación de no tener el control. La falta de control sobre estos cambios y la incertidumbre que tienen en nuestro futuro, son las principales fuentes de estrés y ansiedad.
Es cierto que casi todos nosotros podemos manejar unos cuantos eventos importantes en nuestra vida, pero si las situaciones de estrés se empiezan a acumular una tras otra en nuestras espaldas, hasta tener la mochila bastante llena y pesada, pueden que nos hagan sentir bastante agobiados y ansiosos con cosas que antes no nos habían afectado nunca. Cualquier cosa que pase nos puede molestar.
Imagina un ‘depósito de estrés’ en tu cuerpo. Puedes tenerlo con mucha capacidad o con muy poca. La capacidad de este ‘depósito de estrés’ es la que es, así que si te empeñas en llenarlo más y más, como es lógico, el contenido empezará a desbordarse…Y en este caso, sólo tienes dos opciones: aumentar tu depósito o llenarlo menos.
Por tanto, para poder tener un mayor control sobre nuestro estrés, es necesario que controlemos la cantidad de situaciones estresantes que vamos a permitir entrar en nuestra vida.
En ese depósito de estrés, vamos echando los problemas en el trabajo, los problemas familiares y de pareja, los problemas de dinero, los problemas de salud agobiantes. Contenido que, al mezclarse en nuestro depósito, reacciona creando una gran ‘bola de estrés y ansiedad’. Y como te he dicho antes, si no conseguimos aumentar su capacidad o bien llenarlo menos o vaciarlo, nuestra capacidad de estrés estará siempre al límite. Ese estrés continuo lo que hará es tener consecuencias negativas en todos los aspectos de vida…
Sí, eliminar todo lo que genera estrés puede valer, pero es muy fácil decirlo y complicado de llevar a cabo. Pero también podemos intentar manejar nuestro estrés cambiado la forma en la que respondemos a estas situaciones estresantes, intentando no evadirlas continuamente.
¿Cómo hacerlo? Piensa en varios agujeros en tu depósito de estrés, por los que sale ese estrés y que impiden que ese depósito se llene. Esos ‘agujeros’ pueden ser , entre otras cosas, pedir consejo a otras personas, tomarse de verdad un tiempo libre al día para uno mismo, empezar un nuevo hobby…
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